domingo, 11 de diciembre de 2022

La Cuba real

 

Una chica ecuatoriana, que dice haber trabajado en la embajada de su país en Cuba, nos cuenta su experiencia en la isla. Sin dudas es un retrato fiel de la realidad cubana, por eso decidí reproducir su comentario (Tomado de Facebook). Al final está el enlace a la fuente original.

FUI COMUNISTA, SI YO, FUI COMUNISTA¡¡¡ hasta que visité Cuba y viví en ella como trabajadora de la embajada de mi país en la Habana, ahí fue cuando me sentí tan decepcionada, que me volví libertaria, (fue una reacción instintiva de rechazo, no al ver tanta pobreza que derrumbó mi ilusión, si no al ver las comodidades y lujos de la dirigencia del partido, antes de ir a Cuba a trabajar en la embajada hice una licenciatura en filosofía, que incluye economía, ciencias políticas, derecho etc. Viví en Cuba 4 años investigue todos los aspectos de los que tú hablas el "bloqueo", los factores geopolíticos, su sistema "democrático", educativo, de salud, vivienda, laboral, cultural etc. Y descubrí, muy a mi pesar , que todo era una farsa, para resumir: el "bloqueo" nunca ha podido prohibir la relación de Cuba con otras naciones, sólo con Estados Unidos y eso en cierta parte pues bienes de consumo esenciales como alimentos y medicinas se las pueden comprar a Estados Unidos siempre que se pague por adelantado, la sanción contempla la prohibición de crédito, tecnología y otras mercancías en ese entonces no se podían comerciar directamente, pero se podían triangular con México, República Dominicana, Haití, o cualquier otro país que comercian libremente con Cuba, y ASI SE HACÍA, sobre todo con repuestos para vehículos y maquinaria, sólo que no lo suficiente por la falta de divisas y la deconfianza de muchos empresarios externos en el régimen y los pagos, para el tiempo en que yo estuve por allá, ya se importaba azúcar, café, arroz etc. Pero las diferencias de clase y economía fue lo que más me golpeó en el corazón y la mente. Van desde la gente capitalina hasta la miseria de los municipios más alejados formando una escala bastante proporcional a dicha distancia de las áreas urbanas , en la Habana centro hay mucha pobreza pero nada en comparación con zonas rurales, marginales o periféricas, eso es apocalíptico, fui invitada por muchos miembros de alto rango político, militar, gerentes de empresas públicas directores de rubros estratégicos etc, a sus domicilios a cenas y almuerzos tanto oficiales como informales y ahí fue mi violenta ira y decepción, muchos vivían en las mansiones o elegantes residendencias que habían expropiado hace 60 años a la burguesía, en esos domicilios bien restaurados y mantenidos, abundaba la comida fina, existía incluso servidumbre, ropas elegantes, nuevas y bien planchadas, aire acondicionado, jardines bien cuidados, cual puro y neto capitalismo, ERAN OLIGARCAS, en Cuba existía una clase privilegiada NO LO PODÍA CREER, para empeorar mi sentimiento de dolor y devastación empecé a analizar la educación y me di cuenta que también estaba estratificada pues existían un par de instituciones educativas con todas las características de colegios y escuelas privadas que hay en mi país o Europa pero en ella estudiaban sólo los hijos y nietos de los funcionarios de más alto rango un club de niños y jóvenes de la élite revolucionaria esa tarde no pude más y me quebré llegué a casa, rompí en llanto como una niña todo mi mundo se vino abajo. Empecé después a fijarme en la Salud en ella también tenían primacía los funcionarios y en función a su rango el acceso a ella , sólo para individualizar una problemática de salud que demostraba a que clase se pertenecía ya en el ocaso de la existencia era la condición de la Salud bucal y dental fuera de la Habana, centros administrativos y pueblo llano casi todos los ancianos carecían de dientes, algunos de ellos tenían tal dificultad para alimentarse que sufrían una desnutrición aguda mientras que los generales y gerifaltes lucían dentaduras, placas implantes y puentes dentales perfectamente relucientes y funcionales EL BLOQUEO NO LOS AFECTABA A ELLOS? Las diferencias eran escandalosas en todos los ámbitos de la convivencia y la economía, en el transporte, carretas de caballo vs. Automóviles nuevos, etc, se había erigido una nueva casta incluso para las preferencias matrimoniales pues se casaban y procreaban siempre en su círculo tal como en el feudalismo condes con marquesas y vasallos con plebeyas. Cuando salí de Cuba yo era otra, pero por larguísimo tiempo quedé en un limbo ideológico, todo cuanto consideré otrora como mi estandarte se había desmoronado cuál castillo de naipes me sumergió una honda depresión que casi termina por ahogarme. la conclusión a la que llegué es que el comunismo no puede funcionar simple y llanamente por la propia naturaleza humana, que si en cuba cayó la producción de azúcar, café, leche, carne etc, no es por el bloqueo ni mucho menos (claro que no el las mesas de los altos rangos esos alimentos nunca faltan) es por el incentivo para producir, el ser humano es como cualquier otro animal de la naturaleza, siempre guarda el instinto de supervivencia, territoriedad, propiedad y desarrollo egoísta, lastimosamente el instinto de supervivencia individual es más fuerte que las ideologías.

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miércoles, 27 de abril de 2022

Las Prioridades de la Dictadura Cubana


Según este artículo, tomado de La Joven Cubalas inversiones del gobierno cubano de enero a septiembre de 2021, de acuerdo con reportes de la ONEI, muestran que el 42.3% del dinero público se usó en construir hoteles, mientras que a la educación se dedicó sólo el 0.5% y a salud pública y asistencia social, el 1.0%. Estas cifras demuestran las verdaderas prioridades de los dictadores cubanos y desmiente su propaganda de que todo lo hacen por el bien pueblo. Debajo podrá leer el artículo completo.

  

¿Socialistas?

     25 abril 2022

Las colas y el transporte público son auténticas piscinas de inmersión sociológica: hay pocos espacios más propicios para saber qué piensa la gente. Hace algunos días recorría una populosa ruta habanera en un pisicorre abarrotado. Como de costumbre, motivados por cualquier escena vista al pasar, se empezó a hablar del tema que siempre está en el tintero de casi toda conversación entre cubanos: «la cosa».

Tras enumerar algunas de las cuentas de su rosario de desdichas cotidianas, una señora afirmó con desconsuelo que «en los tiempos de Fidel esto no sucedía». «Él tenía muchos defectos y aquí siempre se ha pasado trabajo, pero vivíamos con la certeza de que no nos iba a dejar solos», dijo.

Inmediatamente recordé la exposición de la doctora Ana Teresa Badía en la reunión de los periodistas con el presidente hace algunos meses. Según la académica, entre los términos más repetidos en las opiniones obtenidas de la población estaba «huérfanos sin Fidel».

«¿Qué usted dice, señora? Este país solo estuvo bien en el tiempo de los americanos. Este carro y todo lo que se construyó es de esa etapa, después lo único que se ha hecho es destruir», le respondió el muchacho sentado a mi lado. Finalmente, como para cerrar el debate con todo el pesimismo posible, el grupo de cinco personas congregadas allí por el azar, concluyó que la mejor solución era, sencillamente, irse de Cuba.

De lo dicho, dos elementos me parecieron ilustrativos en tanto representan líneas de pensamiento más o menos populares: uno reza que todo tiempo pasado fue mejor; el otro, que quien quiera vivir con algo de comodidad debe emigrar.

La romantización del pasado es un fenómeno perfectamente comprensible cuando la vida se desarrolla en medio de crisis permanentes tan profundas y abarcadoras como las nuestras. La memoria selecciona lo positivo y tiende a ignorar lo negativo. Es por ello que las estampas de la República que más calan no son las que constantemente machaca la enseñanza oficial, sino las del desarrollo y el glamour de los cincuenta. Aquella época no fue, ni tan oscura como nos han contado, ni tan luminosa como se ve en las postales.

Por otro lado, también se entiende la nostalgia de lo que podría llamarse «tiempos de Fidel». Según las encuestas anuales del Centro Levada, alrededor del 50% de los rusos lamenta el colapso de la Unión Soviética. De aquellos días, ellos y nosotros extrañamos, entre otras cosas, la extensión de los servicios sociales y la sensación de igualdad —muchas veces en medio de cierta precariedad—, que imperaba en ambas sociedades y que fungían como ejes rectores de lo que se llamó «socialismo».

«¿Por qué habla en pasado al referirse a Cuba?», pensará el lector que ha tenido la paciencia de llegar hasta este punto. Porque afirmar que se es «continuidad» no significa que lo seamos realmente. Basta un análisis somero para descubrir cómo —sin demasiado ruido—, se han desmontado las bases de lo que fuera el proyecto de la Revolución y sobre las cuales se asentara durante décadas el pacto social en torno al que se generó un evidente consenso. Es, parafraseando a Carpentier con Chomsky, la consagración de la estrategia de la gradualidad.

¿Puede llamarse socialista a la implementación de tiendas en monedas extranjeras —solo accesibles en el mercado negro a precios de escándalo, o de manos de aquellos a quienes en los ochenta «no queríamos, no necesitábamos»— a las que debemos recurrir para comprar desde materiales de construcción hasta alimentos y objetos de aseo? No porque sean cotidianos, dejan de ser ofensivos esos establecimientos, que nacieron para supuestamente proveer a un mercado en CUP que nunca ha vuelto a estar abastecido.

¿Es socialismo que los jefes de cadenas de tiendas y otras entidades comercializadoras tengan la facultad, en medio del proceso inflacionario que sufrimos, de aprobar precios minoristas en pesos cubanos (CUP)?

¿Puede decirse que es socialismo cuando la estructura de las inversiones de enero a septiembre de 2021 —últimas publicadas por la ONEI— muestra cómo se gastó el 42.3% del dinero público en construir hoteles que permanecen vacíos y a los cuales no tenemos acceso la mayoría de los cubanos, mientras que a la agricultura, ganadería, caza y silvicultura solo se destinó el 3.3%; a la construcción, el 2.0%; a educación, el 0.5%; y a salud pública y asistencia social, el 1.0%? Valga aclarar para los distraídos, que en el arbitraje del destino de esas inversiones nada tiene que ver el bloqueo de Estados Unidos.

¿Es socialismo que el conglomerado de empresas militares que desarrolla los servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler a los que se dedica ese 42.3% de nuestras inversiones —13 308,4 millones de pesos que no nos sobran—, no rinda cuenta de su gestión ante órgano estatal alguno? La oscuridad es el sitio donde mora la corrupción. De ahí nacerán los oligarcas que campearán felices en la Cuba futura, cuando el proceso de desmontaje se haya completado.

¿Es socialismo que 127 ciudadanos hayan sido condenados a un total de 1916 años, algunos por actos de vandalismo, pero otros solo por manifestarse en las calles o grabar con su celular lo que sucedía? ¿Es socialismo el que personas sean expulsadas de sus trabajos por formular críticas contra la gestión de un gobierno incapaz de encontrar salida a la crisis?

Socialismo sería si, como hizo Vietnam, se implementaran recursos efectivos para el desarrollo y se dejara de culpar a Estados Unidos por un bloqueo tan nocivo como salvador. Gobierno del pueblo, de los humildes y para los humildes, solo existiría si se pudiera sacar de sus puestos a los servidores públicos ineptos e incapaces de cumplir con el cometido para el cual ocupan cargos. En una República, como expresa la Constitución que es la nuestra, el soberano debiera ser el pueblo, no el gobierno.

¿Por qué mucha gente extraña los tiempos lejanos de la República o los de Fidel? ¿Por qué otros ven en la emigración el único camino para cumplir sus legítimas expectativas? Porque de entre las muchas cosas que nos faltan, carecemos de una estrategia que nos saque del lodazal en el que hace años nos ahogamos y de un liderazgo que busque la conciliación y el diálogo, en lugar de la falsa unanimidad y el enfrentamiento.

Un texto publicado en Granma días atrás aseguraba, después de una cacofónica lista de asuntos pendientes ancestrales, que la «hora de los mameyes» había llegado, que era tiempo de hacer más y decir menos.

¿Cuánto hay que esperar para que nuestra economía se desarrolle de un modo sostenible que no implique depender de gobiernos amigos —que pueden desaparecer en la próxima elección— o del humor del ocupante de turno del Despacho Oval? ¿Es real la soberanía de la que tanto se habla, si para lograr cualquier objetivo debemos estar pendientes de lo que otras naciones decidan?

¿Seremos de verdad socialistas? ¿Seremos realmente soberanos? ¿Cuándo le tocará a este pueblo dejar de resistir para empezar a vivir?

 

jueves, 26 de noviembre de 2020

Manifiesto de la Sierra Maestra, más vigente que nunca.


 

Manifiesto de la Sierra Maestra, más vigente que nunca.

Al pueblo de Cuba

Raúl Chibás, Felipe Pazos y Fidel Castro

 

Julio 12 de 1957

 

Desde la Sierra Maestra, donde nos ha reunido el sentido del deber, hacemos este llamamiento a nuestros compatriotas.

 

Ha llegado la hora en que la nación se puede salvar de la tiranía por la inteligencia, el valor y el civismo de sus hijos, por el esfuerzo de todos los que han llegado a sentir en lo hondo el destino de esta tierra donde tenemos derecho a vivir en paz y en libertad.

 

¿Es incapaz la nación cubana para cumplir su alto destino o recae la culpa de su impotencia en la falta de visión de sus conductores públicos? ¿Es que no se le puede ofrendar a la Patria en su hora más difícil el sacrificio de todas las aspiraciones personales, por justas que parezcan, de todas las pasiones subalternas, las rivalidades personales o de grupo, en fin, de cuanto sentimiento mezquino o pequeño han impedido poner en pie, como un solo hombre este formidable pueblo, despierto y heroico que es el cubano? ¿O es que el deseo vanidoso de un aspirante público vale más que toda la sangre que ha costado esta República?

 

Nuestra mayor debilidad ha sido la división, y la tiranía, consciente de ello, la ha promovido por todos los medios, en todos los aspectos. Ofreciendo soluciones a medias, tentando ambiciones unas veces, otra la buena fe o ingenuidad de sus adversarios, dividió los partidos en fracciones antagónicas, dividió la oposición política en líneas disímiles y, cuando más fuerte y amenazadora era la corriente revolucionaria, intentó enfrentar los políticos a los revolucionarios, con el único propósito de batir primero la revolución y burlar a los partidos después.

 

Para nadie era un secreto que si la dictadura lograba derrotar el baluarte rebelde de la Sierra Maestra y aplastar el movimiento clandestino, libre ya del peligro revolucionario, no quedaban las más remotas posibilidades de unos comicios honrados en medio de la amargura y el escepticismo general.

 

Sus intenciones quedaban evidenciadas, tal vez demasiado pronto, a través de la segunda minoría senatorial, aprobada con escarnio de la Constitución y burla de los compromisos contraidos con los propios delegados oposicionistas, tentaba de nuevo la división y preparaba el camino de la brava electoral.

 

Que la Comisión Interparlamentaria fracasó lo reconoce el propio partido que la propuso en el seno del Congreso; lo afirman categóricamente las siete organizaciones oposicionistas que participaron en ella y hoy denuncian que ha sido una burla sangrienta; lo afirman todas las instituciones cívicas; y sobre todo, lo afirman los hechos. Y estaba llamada a fracasar porque se quiso ignorar el empuje de dos fuerzas que han hecho su aparición en la vida pública cubana: la nueva generación revolucionaria y las instituciones cívicas, mucho más poderosas que cualquier capillita. Así, la maniobra interparlamentaria sólo podía prosperar a base del exterminio de los rebeldes. A los combatientes de la Sierra no se les ofrecía otra cosa en esa mezquina solución, que la cárcel, el exilio o la muerte. Jamás debió aceptarse a discutir en esas condiciones.

 

Unir es lo único patriótico en esta hora. Unir en lo que tienen de común todos los sectores políticos, revolucionarios y sociales que combaten la dictadura. ¿Y qué tienen de común todos los partidos políticos de oposición, los sectores revolucionarios y las instituciones cívicas? El deseo de poner fin al régimen de fuerza, las violaciones a los derechos individuales, los crímenes infames y buscar la paz que todos anhelamos por el único camino posible que es el encauzamiento democrático y constitucional del país.

 

¿Es que los rebeldes de la Sierra Maestra no queremos elecciones libres, un régimen democrático, un gobierno constitucional?

 

Porque nos privaron de esos derechos hemos luchado desde el 10 de marzo. Por desearlos más que nadie estamos aquí. Para demostrarlo, ahí están nuestros combatientes muertos en la Sierra y nuestros compañeros asesinados en las calles o recluídos en las mazmorras de las prisiones; luchando por el hermoso ideal de una Cuba libre, democrática y justa. Lo que no hacemos es comulgar con la mentira, la farsa y la componenda.

 

Queremos elecciones, pero con una condición: elecciones verdaderamente libres, democráticas, imparciales.

 

¿Pero es que puede haber elecciones libres, democráticas, imparciales con todo el aparato represivo del estado gravitando como una espada sobre las cabezas de los oposicionistas? ¿Es que el actual equipo gobernante después de tantas burlas al pueblo puede brindar confianza a nadie en unas elecciones libres, democráticas, imparciales?

 

¿No es un contrasentido, un engaño al pueblo que ve lo que está ocurriendo aquí todos los días, afirmar que puede haber elecciones libres, democráticas, imparciales bajo la tiranía, la antidemocracia y la parcialidad?

 

¿De qué vale el voto directo y libre, el conteo inmediato y demás ficticias concesiones si el día de las elecciones no dejan votar a nadie y rellenan las urnas a punta de bayoneta? ¿Acaso sirvió la comisión de sufragios y libertades públicas para impedir las clausuras radiales y las muertes misteriosas que continuaron sucediéndose?

 

¿De qué han servido hasta hoy los reclamos de la opinión pública, las exhortaciones, el llanto de las madres?

 

Con más sangre se quiere poner fin a la rebeldía, con más terror se quiere poner fin al terrorismo, con más opresión se quiere poner fin al ansia de libertad.

 

Las elecciones deben ser presididas por un gobierno provisional neutral, con el respaldo de todos, que sustituya la dictadura para propiciar la paz y conducir al país a la normalidad democrática y constitucional.

 

Esta debe ser la consigna de un gran frente, cívico-revolucionario que comprenda todos los partidos políticos de oposición, todas las instituciones cívicas y todas las fuerzas revolucionarias.

 

En consecuencia, proponemos a todos los partidos políticos oposicionistas, todas las instituciones cívicas y todos los sectores revolucionarios lo siguiente:

 

1) Formación de un Frente Cívico Revolucionario con una estrategia común de lucha.

 

2) Designar desde ahora una figura llamada a presidir el gobierno provisional, cuya elección en prenda de desinterés por parte de los líderes oposicionistas y de imparcialidad por el que resulte señalado, quede a cargo del conjunto de instituciones cívicas.

 

3) Declarar al país que dada la gravedad de los acontecimientos no hay otra solución posible que la renuncia del dictador y entrega del poder a la figura que cuente con la confianza y el respaldo mayoritario de la nación, expresado a través de sus organizaciones representativas.

 

4) Declarar que el Frente Cívico-Revolucionario no invoca ni acepta la mediación o intervención alguna de otra nación en los asuntos internos de Cuba. Que en cambio, respalda las denuncias que por violación de derechos humanos han hecho los emigrados cubanos ante los organismos internacionales y pide al gobierno de los Estados Unidos, que en tanto persista el actual régimen de terror y dictadura, suspenda todos los envíos de armas a Cuba.

 

5) Declarar que el Frente Cívico-Revolucionario, por tradición republicana e independentista no aceptaría que gobernara provisionalmente la República ningún tipo de Junta Militar.

 

6) Declarar que el Frente Cívico-Revolucionario alberga el propósito de apartar al Ejército de la política y garantizar la intangibilidad de los Institutos Armados. Que los militares nada tienen que temer del pueblo cubano y sí de la camarilla corrompida que los envía a la muerte en una lucha fratricida.

 

7) Declarar bajo formal promesa, que el gobierno provisional celebrará eleciones generales para todos los cargos del Estado, las provincias y los municipios en el término de un año bajo las normas de la Constitución del 40 y el Código Electoral del 43 y entregará el poder inmediatamente al candidato que resulte electo.

 

8) Declarar que el gobierno provisional deberá ajustar su misión, al siguiente programa:

 

A) Libertad inmediata para todos los presos políticos, civiles y militares.

 

B) Garantía absoluta a la libertad de información, a la prensa radial y escrita y de todos los derechos individuales y políticos garantizados por la Constitución.

 

C) Designación de alcaldes provisionales en todos los municipios previa consulta con las instituciones cívicas de la localidad.

 

D) Supresión del peculado en todas sus formas y adopción de medidas que tiendan a incrementar la eficiencia de todos los organismos del Estado.

 

E) Establecimiento de la Carrera Administrativa.

 

F) Democratización de la política sindical promoviendo elecciones libres en todos los sindicatos y federaciones de industrias.

 

G) Inicio inmediato de una intensa campaña contra el analfabetismo y de educación cívica, exaltando los deberes y derechos que tiene el ciudadano con la sociedad y con la Patria.

 

H) Sentar las bases para una reforma agraria que tienda a la distribución de las tierras baldías y a convertir en propietarios a todos los colonos, aparceros, arrendatarios y precaristas que posean pequeñas parcelas de tierras, bien sean propiedad del Estado o particulares, previa indemnización a los anteriores propietarios.

 

I) Adopción de una política financiera sana que resguarde la estabilidad de nuestra moneda y tienda a utilizar el crédito de la Nación en obras reproductivas.

 

J) Aceleración del proceso de industrialización y creación de nuevos empleos.

 

En dos puntos de este planteamiento hay que hacer especial insistencia.

 

PRIMERO: La necesidad de que se designe desde ahora la persona llamada a presidir el gobierno de la República, para demostrar ante el mundo que el pueblo cubano es capaz de unirse tras una consigna de libertad y apoyar la persona que reuniendo condiciones de imparcialidad, integridad, capacidad y decencia, pueda encarnar esa consigna. ¡Sobran hombres capaces en Cuba para presidir la República!

 

SEGUNDO: Que esa persona sea designada por el conjunto de instituciones cívicas, por ser apolíticas estas organizaciones, cuyo respaldo libraría al presidente provisional de todo compromiso partidista dando lugar a unas elecciones absolutamente limpias e imparciales.

 

Para integrar este frente no es necesario que los partidos políticos y las instituciones cívicas se declaren insurreccionales y vengan a la Sierra Maestra. Basta que le nieguen todo respaldo a la componenda electorera del régimen y declaren paladinamente ante el país, ante los Institutos Armados y ante la opinión pública internacional, que después de cinco años de inútil esfuerzo, de continuos engaños y de ríos de sangre, en Cuba no hay otra salida que la renuncia de Batista, que ya ha gravitado en dos etapas durante dieciséis años en los destinos del país, y Cuba no está dispuesta a caer en la situación de Nicaragua o Santo Domingo.

 

No es necesario venir a la Sierra a discutir, nosotros podemos estar representados en La Habana, en México o en donde sea necesario.

 

No es necesario decretar la Revolución: organícese el Frente que proponemos y la caída del régimen vendrá por sí sola, tal vez sin que se derrame una gota más de sangre. Hay que estar ciegos para no ver que la dictadura está en sus días postreros, y que este es el minuto en que todos los cubanos deben poner lo mejor de su inteligencia y su esfuerzo.

 

¿Podrá haber otra solución en medio de la guerra civil con un gobierno que no es capaz de garantizar la vida humana, que no controla ya ni la acción de sus propias fuerzas represivas y cuyas continuas burlas y rejuegos han hecho imposible por completo la menor confianza pública?

 

Nadie se llame a engaño sobre la propaganda gubernamental acerca de la situación de la Sierra. La Sierra Maestra es ya un baluarte indestructible de la libertad que ha prendido en el corazón de nuestros compatriotas, y aquí sabremos hacer honor a la fe y a la confianza de nuestro pueblo.

 

Nuestro llamamiento podrá ser desestimado, pero la lucha no se detendrá por ello y la victoria del pueblo aunque mucho más costosa y sangrienta nadie la podrá impedir. Esperamos, sin embargo, que nuestra apelación será oída y que una verdadera solución detenga el derramamiento de sangre cubana y nos traiga una era de paz y libertad.

 

Sierra Maestra, julio 12 de 1957.

 

Raul Chibás, Felipe Pazos, Fidel Castro.

 

Publicado en la revista cubana Bohemia el 28 de julio de 1957

 

 

jueves, 8 de octubre de 2020

Che Guevara: el Mito Fracasado

 


    El Che Guevara es quizás la figura más conocida de la iconografía oficial de la dictadura cubana. Es bien sabido que el Che fue abandonado a su suerte por Fidel Castro, luego de que hiciera críticas públicas a los dirigentes soviéticos, los mismos que mantenían con subsidios multimillonarios a la dictadura de Fidel. 

    Después de morir de la misma forma que vivió (de forma violenta), Fidel Castro vio una excelente oportunidad de convertir a su antiguo compañero de luchas en un héroe y símbolo de la revolución, algo en lo que su dictadura es experta. Ahí comenzó la campaña propagandística permanente para realzar la figura del Che, un aventurero mediocre y fracasado.

    Si usted es de los zurditos que se ha tragado toda la demagogia de la dictadura cubana sobre el Che, va a decir que es un sacrilegio hablar así de ese personaje. Yo me remito a las evidencias: el Che Guevara fue un fracaso como padre, como médico, como presidente del Banco Nacional de Cuba, como Ministro de Industrias, y como guerrillero. A continuación explico mi razonamiento:

    Como padre de multiples hijos, el Che demostró el poco apego de los comunistas a los lazos familiares y los hijos. Su primera hija nació en Guatemala. El Che pasó muy poco tiempo con ella, y siendo muy pequeña la abandonó para irse de aventuras con Fidel Castro. Esa hija moriría de cancer años después. Ya en Cuba el Che tuvo cuatro hijos más, a los que también abandonó de pequeños para irse de aventuras a Africa. Los marxistas dirán que el Che fue a luchar por la humanidad y todas esas tonterías, pero la realidad es que abandonó a todos sus hijos. Como padre, el Che fue un fracaso.

    Como médico, el Che demostró su poca vocación hipocrática cuando, en medio de un combate en la Sierra Maestra, decidió cargar una caja de balas antes que la bolsa de medicinas para salvar vidas. Luego diría en su mensaje a la Tricontinental que "el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de los límites naturales del ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar" y "nuestros soldados tienen que ser así". Esas palabras y sus acciones como porrista de los fusilamientos masivos de los primeros años de la dictadura, demuestran que como médico, el Che fue un fracaso.

    Como presidente del Banco Nacional de Cuba, el Che presidió el arbitrario y abusivo cambio de moneda en 1961 que provocó la pérdida de millones de pesos en ahorros de miles de ciudadanos cubanos, además de eliminar de un zarpazo el valor del peso cubano, que hasta 1960 tenía paridad 1:1 con el dólar. Desde entonces el peso cubano se convirtó en una moneda sin valor convertible, en unos papelitos que provocaron la pérdida del poder adquisitivo de los cubanos. Como presidente del Banco Nacional de Cuba, el Che fue un fracaso.

    Como Ministro de Industrias, el Che supervisó la bancarrota paulatina de la economía cubana, una economía que hasta unos meses antes era pujante, y que crecía cada año. El Che destruyó la productividad de la economía con un modelo estalinista que eliminó los estímulos monetarios y materiales y los sustituyó con estímulos morales (diplomas y discursos vacíos). El Che también fue cómplice de los descabellados planes de Fidel Castro que costaron millones a la economía cubana e instauró una pesada y parásita burocracia que hasta hoy se niega a morir y que sigue siendo un lastre para la economía. En vez de industrializar y desarrollar a Cuba, la pésima gestión del Che y los demás miembros del gobierno cubano llevaron el país a una crisis permanente y al racionamiento de alimentos y servicios que dura hasta hoy. Como Ministro de Industrias, el Che fue un fracaso.

    Como guerrillero, el Che fue incapaz de iniciar una guerrilla exitosa. Después de varios meses tratando de organizar infructuosamente un foco guerrillero en el Congo y otros países africanos, el Che tuvo que regresar a Cuba con el rabo entre las patas, no sin antes pasar una temporada de descanso por Europa. Pero la mejor prueba de su fracaso como guerrillero, es su propia muerte. Su intento de promover la revolución continental desde Bolivia fue un fracaso estrepitoso que culminó con su muerte. Se cumplió aquella máxima de que quien a hierro mata, a hierro muere. Como guerrillero, el Che fue un fracaso.

    Hay que reconocer, sin embargo, que hay un área en la que el Che ha tenido un éxito rotundo: la explotación mercantil de su imagen. El Che se ha convertido en una exitosa y lucrativa marca comercial, como demuestra la foto del multimillonario rapero Jay-Z con la camiseta del Che. La ignorancia es atrevida y es por eso que miles de personas llevan con orgullo la imagen del Che, desde marxistas trasnochados hasta multimillonarios ignorantes. Y nadie se ha beneficiado más de la imagen del fracasado guerrillero que la propia dictadura, que vende cada año miles de camisetas, artesanias, llaveros y muchísimos otros artículos con la imagen del Che.


domingo, 24 de mayo de 2020

Cuba Antes de 1959: Las Mentiras del Castrismo


   Atención ciberclarias: si quieren ahorrarse la muela, vayan directamente abajo, donde están las estadísticas.

     Las nuevas generaciones de cubanos tienen una idea distorsionada del país antes de 1959. Es resultado de la manipulación de la historia y del adoctrinamiento en el culto a la personalidad del tirano Fidel. Si bien es innegable que existía pobreza y diferencias sociales, esos eran problemas comunes a casi todos los países del mundo en la época, y en Latinoamérica, Cuba tenía mejores índices económicos y sociales que la mayoría de los países de la región. El propio Fidel Castro lo reconoció en varios discursos que dio en 1959. En uno de ellos, en la Universidad de Princeton, dijo: "Nuestra revolución estableció dos o tres cosas nuevas en el mundo:  Primero, que la revolución es posible cuando hay una situación económica relativamente buena, cuando el pueblo no está desesperado, algunos desempleados, algunos hambrientos, las mismas cosas que en otras condiciones, en otros lugares". La dictadura saca a Cuba del contexto de la época, para denigrar la etapa republicana y justificar el largo secuestro de nuestra nación.

    La realidad es que los cubanos apoyaron la revolución de Fidel porque querían el fin de la dictadura de Batista, no porque quisieran reemplazarla con una dictadura marxista. Fidel juró no ser comunista, y prometió restaurar la Constitución de 1940 y llamar a elecciones en 18 meses. Mintió miserablemente.

La mejor manera de desmentir la versión manipulada de estas 6 décadas es recurrir a las cifras oficiales de la época. A continuación muestro datos sacados de los Anuarios Estadísticos de la ONU de los años 50. Son datos de índices sociales y económicos. 

Cada uno de los datos citados va acompañado de la información sobre el Anuario y la página donde aparecen. He agregado además el enlace a los anuarios, para quien quiera verificar la veracidad de las cifras, pueda hacerlo. También cito cifras de algunos países de la región, y en algunos casos de España o Italia, a modo de comparación. 

Reto a las ciberclarias a desmentir esta información. 

CIFRAS DE CUBA 1938-1958

Numero de periódicos diarios en 1956 (Anuario 1959 p. 578)

Mexico 162
Cuba 58
Colombia 37
Venezuela 32
Ecuador 24
Uruguay 12
Panama 11
Nicaragua 10
República Dominicana 6


Número de salas de cine 1955 (Anuario 1959 p. 581)

Colombia 693
Venezuela 575
Cuba: 550
Perú 283
Uruguay 180
República Dominicana: 65
Panama 60


Número de estaciones de radio 1957 (Anuario 1959 p.583)

Cuba 160
Chile 108
Perú 94
Uruguay 83                
Venezuela 66
República Dominicana 46


Cantidad de equipos receptores de radio 1957 (Anuario 1959 p.584)

Mexico 2, 500,000
Cuba 1, 100,000
Colombia 800,000
Venezuela 750 000
Perú 600 000
Bolivia 200 000
Ecuador 100 000
República Dominicana 100,000
Costa Rica 75 000


Estaciones de TV 1957 (Anuario 1959 pág. 586)

Cuba 23
Mexico 12
Colombia 8
Brasil 6
Venezuela 4
Argentina 1
República Dominicana 1
Uruguay 1


Número de televisores en 1958 (Anuario 1959 p. 587)

Mexico 400 000
Cuba 315 000
Argentina 220 000
Venezuela 200 000
Colombia 140 000
República Dominicana 15 000
Uruguay 10 000
Panama 8 000


Cantidad de vehículos 1958 en miles de vehículos (Anuario 1959 p.332)

Venezuela 186.000 de pasajeros y 88.100 comerciales
Cuba 159.200 de pasajeros y 51.300 comerciales
Puerto Rico 94.400 de pasajeros y 29.700 comerciales
Colombia 81.200 de pasajeros y 68.200 comerciales
Chile 53.800 de pasajeros y 61.700 comerciales
República Dominicana 9.500 de pasajeros y 6.9 comerciales
Nicaragua 9.300 de pasajeros y 5.600 comerciales
Ecuador 6.300 de pasajeros y 16.100 comerciales
Honduras 5.100 de pasajeros y 4.900 comerciales


Cantidad de teléfonos 1958 en unidades (Anuario 1959 p. 367)
Argentina 1 223 593
Mexico 447 984
Colombia 247 298
Cuba 170 092
Chile 166,184
República Dominicana 16,592
Costa Rica 12 961
Nicaragua 7000


Importaciones en millones de dólares en 1958 (anuario 1959 p.378)

Mexico 1 155 millones 200 mil USD
Cuba 772 millones 800 mil USD
Colombia 482 millones 600 mil USD
Guatemala 147 millones 400 mil USD
República Dominicana 116 millones 500 mil USD
El salvador 115 millones USD
Costa Rica 102 millones 800 mil USD
Panamá 98 millones 900 mil USD


Exportaciones 1958 en millones de dólares (Anuario 1959 p.379)

Venezuela 2 321 millones 500 mil USD
Argentina 993 millones 900 mil USD
Cuba 734 millones USD
Mexico 721 millones 800 mil USD
Colombia 460 millones 700 mil USD
Chile 388 millones 500 mil USD
República Dominicana 136 millones 60 mil USD
El Salvador 116 millones USD
Costa-Rica 97 millones 200 mil USD
Honduras 71 millones 700 mil USD


Producción de arroz 1958 en miles de toneladas métricas (Anuario 1959 pág. 90)

Colombia 420.000
Mexico 252.000
Cuba 227.000
Argentina 157.000
Perú 145.000
Panama 120.000
República Dominicana 116.000
Costa Rica 57.000
El Salvador 29.000
Guatemala. 12.000


Produccion de leche 1957 en miles de toneladas métricas (Anuario 1958 pág. 82)

Brasil 4 407 000
México 2 750 000
Cuba 772 000
Perú 390 000
Venezuela 378 000
Puerto Rico 269 000
Guatemala 93 000
Costa Rica 76 000
Panama 54 000


Producción de azúcar 1958 –miles de toneladas métricas (Anuario 1959 pág. 184)

Cuba 5 779 000
Brasil 3 004 000
Mexico 1 097 000
Argentina 1 014 000
República Dominicana 808 000
Perú 681 000
Colombia 242 000

  
Cantidad de cabezas de ganado vacuno años 1953-1954 (Anuario 1957 p. 97)

Argentina 43 596 000
Mexico 20 482 000
Cuba 4 150 000
Bolivia 2 260 000
Guatemala 1 218 000
República Dominicana 933 000
El Salvador 825 000
Panama 579 000
Puerto Rico 408 000


Producción de energía eléctrica 1958 - millones de kilowatts (Anuario 1959 p.283)

Mexico 9 098 000 000
Venezuela 2 250 000 000
Cuba: 1 463 000 000
República Dominicana: 287 000 000
Panama: 153 800 000


Producción de cervezas en miles de hectolitros 1958 (Anuario 1959 p 189)

Mexico 7 308 000
Cuba 1 232 000
Guatemala 187 000
Panamá 184 000
República Dominicana 132 500
Costa Rica 73 700


Calorías diarias por habitante, años 1948-1949 (Anuario 1959 pág. 298)

Argentina 2970 calorías
Cuba 2730 calorías
Chile 2420 calorías 
Mexico 2380 calorías
Brasil 2370 calorías
Italia 2 350 calorías 
Honduras 1990 calorías


Consumo de proteínas diarias en gramos, años 1948-1949 (Anuario 1959 pág. 298)

Argentina 98 gramos
Italia 70 gramos
Cuba 67 gramos
Mexico 64 gramos
Chile 62 gramos
Brasil 58 gramos
Honduras 53 gramos

Anuario estadístico ONU 1959: https://unstats.un.org/unsd/publications/statistical-
yearbook/files/SYB11.pdf


Tasa de mortalidad infantil (por cada 1000 nacidos vivos) en el año 1938 (Anuario 1951 pág. 50)

Cuba 83
Guatemala 101.8
El Salvador 117.2
Costa Rica 121.7
España 124.2
Mexico 128 


Producción de gas manufacturado 1958: millones de metros cubicos. (Anuario 1959 P.289)

Argentina 327 millones
Brasil 310 millones
Chile 151 millones
Cuba 58 millones 800 mil
Panama 16 millones 700 mil


Producción de manganeso en miles de toneladas métricas 1957 (Anuario 1958 p 124)

Brasil 351 100
Mexico 79 700
Cuba 60 500
Chile 20 700
Perú 6 800


Producción de cemento miles de toneladas métricas 1957 (anuario 1958 p 229)
Mexico 2 560 000
Puerto Rico 940 000
Cuba 420 000 toneladas
República Dominicana 280 000
Guatemala 93 700

Consumo de energía en kilogramos per cápita 1958 (Anuario 1959 pág. 306)

Cuba 937 kg
Mexico 755
Colombia 450
Panamá 386
Costa Rica 260
El Salvador 124
República Dominicana 191 kg


Numero de instituciones de educación superior 1955 (Anuario 1959 pág. 556)

Cuba 7
Costa Rica 2
República Dominicana 1
Honduras 1
Nicaragua 1    
Panamá 1


Número de escuelas formadoras de maestros (Normales) 1955 (Anuario 1959 pág. 566)

Mexico 112
Cuba 34
El Salvador 13
Nicaragua 6
Costa Rica 5


Dato extra: La tasa de cambios de divisas en 1958  era 1 USD=1.02 CUP (Anuario 1959 pág. 461)




Más datos extra: 
-La mortalidad infantil en 1958 era de 33.4 por cada 1000 nacidos vivos. (La mejor de Latinoamérica).
-La esperanza de vida al nacer en 1958 era de 64 años. (La cuarta mejor de Latinoamérica).
-El número de médicos  era de 9,2 por cada 10.000 habitantes en 1958. (Tercer lugar en Latinoamérica).
El número de camas de hospital por era de 4,3 por cada 1000 habitantes (La mejor de Latinoamérica).
-La tasa de analfabetismo en 1958 era del 23.6% de la población (La cuarta mejor tasa en Latinoamérica).

Fuente: Ministerio de Hacienda de Cuba 1958 (Citado por un artículo del economista Carmelo Mesa-Lago : BALANCE ECONÓMICO-SOCIAL DE 50 AÑOS DE REVOLUCIÓN EN CUBA en la página 50. Pueden leerlo aquí: https://www.redalyc.org/pdf/308/30811997003.pdf