Queremos que haya nuevamente una república con una Constitución plural y democrática. Queremos que existan leyes que garanticen las libertades ciudadanas. Queremos una república que tenga un Presidente y un Congreso, en la que existan tribunales independientes, y que todos se hagan contrapeso, para garantizar que nadie se apodere del poder indefinidamente. Queremos un país donde todo el mundo pueda reunirse, asociarse, hablar y escribir con entera libertad. Y si el gobierno no satisface al pueblo, el pueblo pueda cambiarlo. Queremos que exista una opinión pública respetada y acatada y todos los problemas de interés colectivo sean discutidos libremente. Que haya partidos políticos, horas doctrinales de radio, programas polémicos de televisión, actos públicos, y que en el pueblo palpite el entusiasmo.
Queremos lo mismo que queria Fidel Castro en 1953, como pueden ver debajo, en la cita de su alegato " La Historia Me Absolverá".
"Había una vez una república. Tenía su Constitución, sus leyes, sus libertades, Presidente, Congreso, tribunales; todo el mundo podría reunirse, asociarse, hablar y escribir con entera libertad. El gobierno no satisfacía al pueblo, pero el pueblo podía cambiarlo y ya sólo faltaban unos días para hacerlo. Existía una opinión pública respetada y acatada y todos los problemas de interés colectivo eran discutidos libremente. Había partidos políticos, horas doctrinales de radio, programas polémicos de televisión, actos públicos, y en el pueblo palpitaba el entusiasmo. Este pueblo había sufrido mucho y si no era feliz, deseaba serlo y tenía derecho a ello.”
