Miren a la pobrecita sacrificándose por Europa. No hay cómo pagarle tanto "sacrificio". |
La heredera al trono tropical anda de viaje otra vez (¿sabrá Ricardo Alarcón de los problemas de congestion que está creando Mariela por los cielos europeos?). No hace mucho andaba por Holanda diciendo que las mujeres cubanas se prostituían para resolver sus problemas. Luego nos enteramos que andaba sacrificándose por Estados Unidos, en un amplio recorrido que la llevó desde California hasta Nueva York. Y ahora la sicóloga (al parecer la sexóloga más calificada de todos los tiempos), anda por Bélgica para asistir a la apertura nuevos cursos de sexología en la Universidad de Gante, y a un evento de "solidaridad" con los 5 espías detenidos en USA.
Que Mariela viaje con tanta frecuencia y "sacrifique" su trabajo y familia en Cuba para ir a "desnudar" al capitalismo en su propia madriguera no es noticia. La infanta desde muy pequeña ha llevado una vida de comodidades y lujos, entre ellos el lujo de viajar por el mundo. Todo pagado con dinero del pueblo cubano.
Lo que es noticia es que Mariela ha superado la desfachatez de sus declaraciones en viajes anteriores. Cuando pensábamos que había alcanzado la cúspide de su cinismo, la hijita del general "presidente" se ha superado a sí misma.
Ha dicho Doña Mariela: " la gente la está pasando muy mal, por lo menos los que tienen menos posibilidades en las sociedades clasistas". Cuando leí esas declaraciones, por un momento pensé que se había llenado de valor y estaba haciendo una denuncia a la sociedad clasista de la que ella es parte, y criticando las penurias que sufren los cubanos día a día. Pero no, Mariela no hablaba de Cuba, donde una clase oligárquica controla a todo un país, sino que se refería a los europeos.
En el colmo de la desverguenza, llega a sugerir a las sociedades europeas "tomar en cuenta el modelo cubano para buscar soluciones a la crisis actual y abrirse paso hacia un futuro más humano y solidario”.
La monarquía que rige los destinos de Cuba nos sigue sorprendiendo con su cinismo despues de 5 décadas. Como diría aquel personaje humorístico: "!que gente caballero, pero que gente!"