domingo, 13 de marzo de 2011

La Izquierda Mundial y La Revolución Cubana


Una buena parte de la izquierda latinoamericana y europea parece guiarse por aquella maxima de "los enemigos de mi enemigo son mis amigos". En su cruzada antinorteamericana, son capaces de perdonar los graves errores del gobierno cubano, porque para ellos, el gobierno cubano se enfrenta al "gigante imperialista". En su ceguera politica, esas organizaciones e individuos han decidido sacrificar al pueblo cubano y apoyar a un gobierno antidemocratico que no permite a los cubanos ninguna de las libertades que ellos disfrutan en sus sociedades.

Por otra parte, la imagen del comandante hidalgo defendiendo a los pobres del mundo se desarrolló a partir de una muy hábil campaña de propaganda a través de organizaciones de izquierda, muchas veces financiadas por Cuba, y se complementó y se complementa mediante dádivas y regalos de becas, atención médica gratuita (y cuanta cosa se le ocurría a Fidel) para ciudadanos latinoamericanos y de otros paises. Fidel los ha utilizado y los ha engañado, y para ello ha usado y regalado los escasos recursos del pueblo cubano.

Ahí están los centrales azucareros regalados, mientras la industria azucarera del pais ha sido desmantelada; o la Escuela Latinoamericana de Medicina, excelentemente equipada, en la que miles de estudiantes extranjeros han estudiado al costo de millones de dólares, mientras las facultades de medicina del resto del país carecen de los recursos más elementales; o las miles de becas universitarias gratuitas que se han otorgado a estudiantes extranjeros mientras nuestras universidades reducen cada vez mas la matricula para cubanos y tienen graves problemas de infraestructura.

Me acuerdo de una vez, cuando empezó el programa (por supuesto idea de Fidel) de la "Operación Milagro", para curar la ceguera, que una señora por allá por Batabanó puso un cartel en la puerta de su casa que decía:"permuto para Venezuela", en referencia al hecho de que medicos cubanos estaban haciendo cientos de estas operaciones a pacientes venezolanos, mientras que ella llevaba meses esperando.

No es que este en contra de la solidaridad y como idea, es realmente muy hermosa, pero no se puede regalar lo poco que se tiene mientras su própio pueblo tiene tantas necesidades. Uno no regala lo de sus hijos, a menos que tenga de sobra. Y si comparte lo poco que tiene, es a partes iguales. Fidel ha regalado lo que tenemos y lo que no. Entonces para muchos en el mundo, él es el campeon de los desposeidos, sólo que los de otros países, no el suyo própio.

Me pregunto: ¿quién se preocupa por la dignidad del pueblo cubano? No esa dignidad de pancarta tan hablada y cacareada por los medios de difusión del gobierno cubano, que nos presenta como heróicos combatientes que resisten los embates del monstruo, esa no; me refiero a la dignidad de tener una alimentación adecuada, a la dignidad de tener una vida decente, la dignidad de que nos dejen entrar a cualquier instalación en nuestro país, la dignidad de entrar o salir del pais sin tener que pedir permiso, la dignidad de que se nos escuche cuando tenemos algo que criticar o que se nos consulte cuando se tomen medidas que afectan a todo el pais.

P
ara muchos "zurditos de caviar" (como diría mi amigo Taoro), Fidel es un dictador bueno, él no es culpable de la miseria de muchos cubanos, es el bloqueo; él no tiene nada que ver con las prohibiciones de todo tipo, fueron errores de otros compañeros; él no tiene la culpa de los muchos cubanos que han muerto en el estrecho de la Florida huyendo de la miseria y la falta de libertades, es la ley de ajuste cubano. Fidel es un santo que ha puesto en alto el nombre de Cuba-para unos pocos- mientras que el país se cae a pedazos y nada funciona.