jueves, 26 de mayo de 2011

Desmintiendo a Feña, el Soñador Chileno



Feña, seguramente ya ha visto este video, pero igual lo cuelgo aqui para demostrarle, en palabras de jóvenes comunistas cubanos, que yo no miento. El primer jóven habla candidamente de las elecciones en que han de votar, y dice de los aspirantes a diputados, en el minuto 3:36: "¿quienes son?" y "voy a ir a votar por cada uno de ellos, si yo no se quien es".

El segundo jóven, al presentarse, en el minuto 5:22 dice que es "lider del proyecto Vigilancia Tecnológica y Política, que es una de las, digamos especialidades de Operación Verdad, que en este caso se dedica al monitoreo constante de internet y la misión de reporte y combate como tal en esta área".

Más claro ni el agua. Claro, esos jóvenes cubanos tuvieron que presentarse primero como comunistas y revolucionarios y reafirmar su amor a la revolución para poder decir en la cara de uno de los jerarcas del régimen, de forma velada, las criticas que yo hago abiertamente en mi blog.

Este video demuestra que en Cuba se vota por todos los diputados sin siquiera saber quienes son. También demuestra que la internet si es vigilada y censurada por los aparatos de inteligencia del régimen, y que para ello usan descaradamente a los estudiantes de la universidad de informática.

Usted verá seguramente algo diferente en el video, pero la realidad no la puede cambiar.

Ingenua Confesión


Me gusta de vez en cuando visitar el blog de Silvio Rodriguez, un espacio que comenzó abierto a la critica y a la libertad de expresión y que finalmente se ha convertido en una especie de Cubadebate donde solamente se admite la participación de los fieles amantes del trovador y su música, quienes no escatiman esfuerzos ni palabras para adularlo y defenderlo.

Y me gusta visitarlo, porque de vez en cuando me encuentro confesiones cándidas, como esta que hace una tal Vivian Nuñez en un escrito sobre el concierto que Silvio dió en el barrio marginal de "El Fanguito". Cito:

"El trovador cantó 17 canciones en un concierto de dos horas, más de la mitad de ellas bajo el agua, un aguacero en venganza que se llevó todo lo feo. Los vecinos y otros llegados desde barrios cercanos, quizás para algunos más distinguidos, permanecieron allí todo el tiempo. No había ido nadie puerta por puerta a citarlos, ni firmaron listas de compromiso, ni se les prometió una merienda fuerte."

Ahora podrán conocer muchos zurditos en el mundo la razón por la cual mucha gente en Cuba participa en las marchas y mitines de repudio. No lo dije yo, lo dijo una revolucionaria en el blog de Silvio.