 |
| Candidatos republicanos: tontos útiles que ayudan al régimen cubano |
Vuelven a la carga los candidatos republicanos con el tema de Cuba. Vuelven a repetir el mismo lenguage amenazante y duro que tanto gusta al régimen cubano. Mitt Rommeny y Newt Gingrich se encuentran de campaña en la Florida, donde, en su afán por cortejar a algunos sectores de la comunidad cubana, hacen competencia para mostrar cual de los dos sería más duro con el régimen cubano, de ser elegidos.
Es el mismo error que han cometido todas as administraciones republicanas. Creen que el lenguage bélico ayudará a los cubanos a librarse del yugo de la dictadura, cuando la realidad ha demostrado que el bloqueo y las amenazas (que casi nunca cumplen o cumplen a medias cuando llegan a la presidencia) han ayudado a apuntalar al régimen durante cinco décadas. No entienden que el aislamiento es lo que quiere el gobierno cubano, que la apertura y el libre intercambio de ideas y personas les hace daño.
Este debate de candidatos de la derecha es precisamente lo que estaban esperando los desacreditados líderes cubanos: en medio de la compleja situación interna del país, cuando se les hace cada vez más difícil controlar los movimientos opositores y el descontento de la población, la ultraderecha gringa les pone en bandeja de plata la excusa perfecta para aumentar la represión y evitar los cambios necesarios (que sin dudas ocurrirán cuando los ancianos líderes históricos no estén).
Esperemos ahora incontables horas de propaganda, de programas de radio y televisión, que caerán sobre los cubanos para alimentar la mentalidad de plaza sitiada, para hacerles creer que ellos (los ancianos) tienen que gobernar de por vida, porque si no es así, los gringos vendrán a quitarle a la gente sus destruidas casas y a apoderarse de todo.
Son estos políticos norteamericanos los que han mantenido a Fidel y su camarilla en el poder durante tanto tiempo. Ambos bandos se necesitan: la ultraderecha gringa para obtener los votos de los cubanos en el importante estado electoral de la Florida, y el régimen cubano para tener un chivo expiatorio que pague por la ineptitud, la ineficiencia, la falta de libertades y la represión inherentes a ese engendro político que ellos llaman revolución.
