Es muy cómico ver la lucha por protagonismo entre los nuevos advenedizos a la politíca en Cuba, después de 6 décadas con los mismos personajes. La esposa de uno de los superhéroes siente que los estan dejando fuera del potaje, y protesta, algo que la inmensa mayoría de los cubanos no hace, pues hace mucho que nos arrancaron el afán de rebeldía que nos caracterizaba. Entonces viene un cantante que parece querer emular a Silvio y dice que va a votar por todos, aunque ninguna comisión electoral -que son todas manejadas por el régimen- los haya escogido.
No acaban de entender que no se trata de un error de alguien. Si la cúpula del régimen decidió que sólo 2 de los superhéroes serían candidatos al Parlamento títere y decorativo (cuya única razón de ser es tratar de dar legitimidad al sistema) lo hicieron porque tienen sus razones. Recordemos que no es el pueblo directamente quien escoge a los candidatos. Recordemos que el 50% de los candidatos ni siquiera salen de las elecciones municipales, es decir, no están respaldados por ningún mandato popular. Recordemos que los 605 candidatos ya son, de facto, los miembros de ese nuevo Parlamento pues no tendrán contrincantes y serán refrendados en sus asientos incluso si la mitad de todos los vecinos de esa circunscripción se abstienen de votar por ellos.
Jamás en 4 décadas de ese parlamento se ha dado un sólo caso de un candidato que no haya salido "electo" en las elecciones. Es decir, llamar a la gente a las urnas es una formalidad innecesaria y una pérdida de recursos y tiempo pues los 605 candidatos son elegidos en el momento en que la comisión de candidatura los selecciona. Lo más ridículo es lo que dice el cantante al final: "hay un entusiasta fervor electoral". ¿Entre quién, pregunto yo? En mi barrio a la gente le importa un comino las elecciones pues saben que después del teatro, todo seguirá igual.
Y éste es el segundo comentario que escribí en La Joven Cuba y que por supuesto, también fue borrado.
Que manera de malgastar el tiempo!!! El asunto no radica en si un tipo popular no fue seleccionado, el asunto radica en la profunda raíz antidemocrática del sistema electoral del régimen cubano. Sólo en Cuba y quizás Corea del Norte, los candidatos al Parlamento son escogidos por una comisión electoral (que todos los cubanos saben es manejada por el partido). Sólo en Cuba el 50% de esos candidatos ni siquiera pasaron por el mandato popular de las elecciones municipales, las únicas realmente democráticas en el país. Sólo en Cuba se va a unas elecciones donde hay un sólo candidato por asiento, es decir, por cada circunscripción hay un elegido que no tendrá contrincante, por lo que, de facto, ya es diputado una vez que la comisión electoral lo escoge.
Es de eso que se trata el problema real, de un modelo viciado de nacimiento, un filtro que sólo permite a los más incondicionales al régimen llegar al Parlamento. Eso explica que jamás haya habido un sólo voto en contra contra alguna decisión del gobierno, ni una crítica a sus líderes. Todos son aplausos, lisonjas, adulación ridícula. Mientras tanto el pais sigue en las mismas y el éxodo de cubanos no se detiene, esta vez a paises que no tienen ninguna ley de ajuste.
Lo decente sería pedir el cambio de ese modelo antidemocrático. O por lo menos pedir al régimen que no haga el teatro de elecciones en abril, que no malgaste recursos que pueden usarse en reparar calles, y que no malgaste el tiempo de la gente. Al fin y al cabo los 605 candidatos ya son diputados.
