miércoles, 18 de abril de 2012

¿Ozzy Guillen o la Idiotez Personificada?




Menudo escándalo se ha formado por las declaraciones del manager del equipo profesional de béisbol Marlins, de la Florida. Se le ocurrió decir publicamente que amaba al dictador cubano, y ahora está sufriendo la intransigencia de algunos sectores extremistas de la comunidad cubana.


Ante todo quiero dejar claro que deploro los ataques de esos pocos extremistas contra Guillén; ellos no entienden lo que es la libertad de expresión, a la que siempre citan, pero a la que no respetan. Ozzy Guillén tiene todo el derecho de decir lo que le venga en ganas, porque ni estamos en Cuba ni en Venezuela.


Aclarado lo anterior, no me queda más que pensar que el manager de los Marlins es un reverendo idiota, por dos razones: la primera es que parece ignorar los sentimientos contra el régimen cubano que existen en buena parte de la comunidad cubana en la Florida y especialmente en Miami, donde radica la sede de los Marlins. Es decir, ofendió a una buena parte de los aficionados que pagan para ver los juegos del equipo y gracias a los cuales el puede tener un salario millonario.


La segunda razón es más simple: es incongruente que alguien que gana millones de dólares en el capitalismo se diga admirador de un líder que se dice comunista, y que jamás permitiría que un entrenador deportivo fuera millonario. En la Cuba del comandante que él admira, Guillén sería una más de las glorias deportivas olvidadas, obligadas a sobrevivir del mercado negro o boteando. Por eso es incomprensible que alguien que es uno de los elegidos en el capitalismo, ame al destructor en jefe. Hay amores que matan.