En días recientes hemos visto de nuevo la triste realidad de los mítines de repudio contra cualquiera que no siga ciegamente al régimen cubano. Estas manifestaciones no tienen nada de espontáneas, los cubanos sabemos muy bien que son organizadas por el partido, los CDR, los sindicatos y otras instituciones del gobierno, que cancelan clases en escuelas y universidades o suspenden la jornada laboral en fábricas, centros de servicios y oficinas para que la gente vaya "voluntariamente" a expresarse a favor del gobierno.
Pero no es de eso que quiero hablar, sino de una de las consignas que mas se repiten en estas pírricas manifestaciones: "esta calle es de Fidel","esta calle es de Fidel","esta calle es de Fidel".
Durante mucho tiempo critiqué la intolerancia de pensar que todo lo que existe en el país pertenece a Fidel y al régimen. Si no comulgas con ellos no tienes derecho a estar en la calle, o por ejemplo, ir a la universidad, que es también "sólo para los revolucionarios".
Sin embargo, finalmente me he dado cuenta de que tienen razón los papagayos que repiten consignas gastadas: las calles de Cuba son de Fidel, como lo son los edificios, las fábricas, los bosques, las montañas y el aire que respiran los cubanos.
Fidel Castro se convirtió en dueño de todo en los años 60 y desde entonces hemos podido ver las consecuencias. Siendo el mayor dueño de bienes raíces del país, no es de extrañar el calamitoso estado en que se encuentran la mayoría de esas calles, de las cuales él es responsable, y el penoso deterioro de los edificios, parques y otros lugares públicos. El 70% de las viviendas del pais, segun las cifras oficiales del propio gobierno cubano, se encuentran en regular o mal estado.
Y es que Fidel, contrario a lo que hacia el rey Midas, todo lo que toca lo transforma en escombros. Ha sido el peor administrador de bienes raíces en la historia de Cuba, y han sido los inquilinos (el pueblo cubano) los que han sufrido la ineficiencia del dueño, que se manifiesta en una muy baja calidad de vida.
Después de ver el desastroso estado de muchas calles en el país, no me queda más remedio que reconocer que los recalcitrantes tienen razón: las calles son de Fidel.
Bolívar dijo:"Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo: es donde se origina la usurpación y la tiranía” Es lo que ha pasado en Cuba durante 5 décadas. Queremos desenmascarar al gobierno cubano y los hipócritas que le apoyan, y desnudar la doble moral de los altos líderes comunistas que viven todos, sin excepción, en los barrios y mansiones de los capitalistas a quienes expropiaron.