Enrique Ubieta |
Manuel Lagarde |
"Los Perros de la Guerra" es una novela de temática bélica (escrita por Frederick Forsyth y publicada en 1974) que narra como una compañía de mercenarios europeos es contratada por un industrial londinense para dar un golpe de estado en la imaginaria República de Zangaro.
Pero no es de esos perros que quiero hablar, sino de los que hacen la guerra mediática en internet al servicio del régimen cubano. Estos nuevos mercenarios, a quienes la dictadura paga con carros y gasolina, viajes al exterior, acceso permanente a internet, computadoras y cámaras de última generación y reuniones para "trazar estrategias contra el enemigo" acompañadas de las cervezas bucanero pagadas con dinero del pueblo cubano, han asumido el triste papel de defender al gobierno cubano en su fase terminal.
Los perros de la guerra mediática, que son dirigidos directamente desde lo más alto del gobierno cubano y que reciben información directa de los servicios de inteligencia para que sean publicadas, son los encargados de justificar los mitines de repudio y la represion del gobierno, y llevan a cabo actividades que en cualquier otro pais serian ilegales, como publicar conversaciones privadas de los ciudadanos cubanos o la direccion de las casas de los opositores.
Desafortunadamente, estos personeros del regimen no estan solos, tienen también el apoyo de zurditos internacionales que aún creen en el mito de la revolución cubana, y de cubanos hipócritas que salieron corriendo de las miserias que tiene que sufrir el pueblo cubano y ahora viven en sociedades capitalistas, pero que siguen sintiendo nostalgia por aquel dogma tan bien aprendido. Ninguno de esos hipócritas regresará a Cuba a vivir, pero seguirán cantando loas a los dictadores.
La tarea número uno de estos propagandistas pagados es desprestigiar a los disidentes cubanos, en especial a Yoani Sanchez, lo que demuestra la inmensa preocupación de los líderes del país ante el reconocimiento internacional que la misma tiene, y la impotencia de no poder encerrarla en prisión (como habrían hecho hace unos años) debido al daño que esto causaría a la deteriorada imagen internacional del régimen. Son tiempos nuevos, ya no pueden actuar con impunidad y no les queda mas remedio que tratar de montar campañas de intriga contra los opositores, aislarlos o enviarlos al destierro obligatorio.
Los perros de la guerra mas conocidos son "Yohandry" Tato Fontes, Manuel Lagarde (o Cobarde, como me gusta llamarlo) y el seudoperiodista Enrique Ubieta . Los tres publican casi identicas noticias, los tres tienen acceso a los videos y otros medios de espionaje de los órganos de inteligencia del país. Por cierto, al G2 no le falta la gasolina ni los recursos para hostigar y vigilar a todo el que se oponga al gobierno, y ninguno de sus chivatones estará entre los mas de 1 millon de trabajadores que serán despedidos en el futuro.
Quizás esos propagandistas estén convencidos de su causa, sólo asi uno puede creer que esten ciegos ante los problemas del país cuando caminan sus calles. Sin embargo, yo sospecho que sólo estan en el juego por las ventajas y prebendas que la batalla de ideas les otorga, y que el día que el cambio necesario llegue a nuestro país, irán corriendo a asilarse en una embajada (apuesto a que una embajada europea) y seguirán vacilando la vida, esta vez como refugiados politicos, en el capitalismo.