miércoles, 21 de septiembre de 2011

El Asesino de León Trotsky

León Trotsky, revolucionario ruso que se opuso a Stalin

El asesino Mercader con su medalla stalinista
A propósito del libro "El señor que amaba a los perros", del escritor cubano Leonardo Padura, recordé mi escrito anterior sobre el secretismo del régimen cubano . Este libro relata un encuentro ficticio en 1977 entre un estudiante de la Universidad de La Habana y Ramón Mercader, el asesino de Trotsky, quien entonces vivía en Cuba.

Resulta que este sujeto, criminal y violento (sólo así se puede explicar el asesinato a sangre fría de Trotsky, de un picazo -la pica es una especie de pico de metal- en la cabeza) fue recibido con los brazos abiertos por el comandante (fiel discípulo de Stalin y sus ideas) en Cuba en el año 60, y vivió bajo la protección y el amparo del régimen hasta su muerte en La Habana en 1978.

Los cubanos desconocían que Mercader vivía en Cuba, que entre ellos se paseaba aquel sicópata que escudado en un dogma ideológico fue capaz de cometer tan horrendo crimen. Y que conste que esto no es una defensa de Trotsky, sino que lo uso para demostrar cómo el régimen le ha ocultado tantas cosas a los cubanos. Si hubiera existido en Cuba una prensa independiente, quizás se hubiera dado a conocer el hecho, y estoy seguro de que la mayoría de los cubanos habrían rechazado la presencia de semejante criminal en su tierra.

En cinco décadas del régimen se han paseado por Cuba numerosos prófugos de la justicia en muchos otros paises, prófugos que son buscados por asesinatos, y que han encontrado en Cuba la protección del sicópata mayor, el comandante que dice preocuparse de la vida y los pobres del mundo, pero para quien la vida no vale nada cuando se trata de imponer su ideologia trasnochada. En ese sentido no se diferencian mucho del gobierno al que tanto critican, el de Estados Unidos, que tambien ha acogido a criminales que han asesinado a cubanos inocentes.