Los dos dictadores conversando |
Ha muerto de la mano del pueblo libio, (dicen que ayudados por la OTAN) pero eso no cambia la esencia del hecho: se ha acabado un reinado oprobioso, y cualquier persona cuerda pensaría que su final ha estado acorde con el daño que le ha infligido a la mayoria de sus compatriotas. Ojalá esta muerte sirva de escarmiento para actuales o futuros dictadores, de derechas o de izquierdas.
Mientras tanto, los ancianos dictadores en Cuba deben padecer de insomnio cuando piensan en la posibilidad de correr la misma suerte. Por eso es que aprietan las tuercas y aumentan la represión contra los opositores. Ellos quieren morir en sus mansiones con la tranquilidad que los órganos represivos les proveen.
Y es que no es fácil ver que uno a uno, tus antiguos aliados van siendo barridos por la ira popular. Los ancianos cubanos se están quedando sin amigos y además, saben que las condiciones para que la ira popular se desboque están alli. Sólo hace falta la mecha.