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Fidel, el discipulo |
Fidel Castro ha sido sin dudas un líder carismático, lo que no ha sido es muy original. Si hacemos una mirada retrospectiva a su vida, podemos ver la influencia de las ideas fascistas en sus concepciones filosóficas y políticas. Fidel siempre ha tenido una personalidad megalómana y narcisista, y sólo mediante la aplicación de las ideas fascistas podía lograr sus aspiraciones de poder infinito y permanente. Las ideas marxistas fueron sólo un complemento a las fascistas: con el fascismo se perpetuaría en el poder; el marxismo le daría un toque populista a su régimen, para hacer creer que todos los abusos, censuras y disparates se cometían en nombre de la felicidad de los trabajadores.
Quienes conocieron al joven Fidel, recuerdan su interés en todo tipo de lecturas de los "clásicos" del fascismo. Sus compañeros de la universidad le recuerdan caminando por el campus con una copia de Mein Kampf en sus manos. En la prisión de Isla de Pinos, entre muchísimos libros, contaba con varios de Mussolini.
En el año 2007 el semanario ElVeraz.com entrevistó a uno de los maestros del joven Fidel en el Colegio de Belen, el sacerdote jesuita Armando Llorente, quien en ese entonces tenía 94 años. Llorente declaró sobre Fidel: "estudiaba y leía mucho, con especial predilección libros sobre los conquistadores españoles y escritos de los líderes del nazismo y del fascismo, como Hitler, Mussolini y José Antonio Primo de Rivera”,
Ahora veamos la influencia de las ideas fascistas en el comandante y como ayudaron a dar forma a su "dictadura del proletariado".
La famosa frase "condenadme, no importa, la historia me absolverá", que pronunció en su autodefensa en el juicio por el asalto al Cuartel Moncada, en 1953, fué practicamente plagiada del libro Mein Kampf, donde Hitler concluye que "Los jueces de este estado pueden condenarnos por nuestras acciones en ese momento, pero la historia, actuando como la diosa de una verdad superior y una mayor justicia, un día, sonriente, romperá este veredicto, absolviendonos de toda culpa."
Fidel dice que la revolución es el pueblo y el pueblo es la revolución. Mussolini dijo: "El pueblo es el cuerpo del Estado, y el Estado es el espíritu del pueblo. En la doctrina fascista, el pueblo es el Estado y el Estado es el pueblo."
Fidel, en sus famosas palabras a los intelectuales dijo: "con la revolución todo, contra la revolución nada". Mussolini dijo: "Todo en el Estado, nada contra el Estado, nada fuera del Estado."
El gran escritor italiano Umberto Echo dice en su libro "El facismo eterno": "el fascismo es ante todo un nacionalismo exacerbado que identifica tierra, pueblo y estado con el partido y su líder."
"El fascismo es un sistema político que trata de llevar a cabo un encuadramiento unitario de una sociedad en crisis dentro de una dimensión dinámica y trágica promoviendo la movilización de masas por medio de la identificación de las reivindicaciones sociales con las reivindicaciones nacionales."
Otra interesante definicion del fascismo plantea que "es una ideología política fundamentada en un proyecto de unidad monolítica denominado corporativismo, por ello exalta la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo; y propone como ideal la construcción de una utópica sociedad perfecta, denominada cuerpo social, formado por cuerpos intermedios y sus representantes unificados por el gobierno central, y que este designaba para representar a la sociedad."
"Para ello el fascismo inculcaba la obediencia de las masas (idealizadas como protagonistas del régimen) para formar una sola entidad u órgano socioespiritual indivisible.[9] El fascismo utiliza hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder dictatorial en el que se concentra todo el poder con el propósito de conducir en unidad al denominado cuerpo social de la nación."
"El fascismo se caracteriza por su método de análisis o estrategia de difusión de juzgar sistemáticamente a la gente no por su responsabilidad personal sino por la pertenencia a un grupo. Aprovecha demagógicamente los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda, y los desplaza contra un enemigo común (real o imaginario, interior o exterior), que actúa de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de manera irreflexiva, logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la población.
La desinformación, la manipulación del sistema educativo y un gran número de mecanismos de encuadramiento social, vician y desvirtúan la voluntad general hasta desarrollar materialmente una oclocracia que se constituye en una fuente esencial del carisma de liderazgo y en consecuencia, en una fuente principal de la legitimidad del caudillo."
Quienes me leen y conocen la realidad de Cuba y la historia de la revolución cubana, no podrán negar las innumerables coincidencias entre la filosofía fascista y la ideología de Fidel Castro.