Por Pedro Campos/Tomado de Kaos en la Red
No tienen plan, no tienen proyecto que no sea mantener el poder a toda costa y costo. Pragmatismo puro y duro desde el poder total.
A Ustedes: El Presidente Raúl Castro, la dirección de su gobierno/partido, sus militares de la “actualización”.
La llamada “actualización” que Ustedes han puesto en marcha, impuesta al partido y a la sociedad cubana, en virtud del antidemocrático artículo V de la Constitución sobre el papel rector del partido comunista en la sociedad, barnizado con el sesgado método de la consulta vertical dirigida, no solo se ha hecho desconociendo y violando los intereses de las mayorías, sino que, a cada paso, ha evidenciado su objetivo principal: fortalecer el monopolio estatal de la política y la economía que una elite político-militar detenta hace más de medio siglo.
Son Ustedes y los demás. Los demás: todos nosotros, el pueblo, por Ustedes explotado, reprimido, humillado, vilipendiado, calumniado, culpado de los desastres provocados por Ustedes.
No tienen plan, no tienen proyecto que no sea mantener el poder a toda costa y costo.
Las medidas de la “actualización” que en algún sentido benefician a los demás, nosotros, el pueblo, tienen un fondo pragmático de beneficios mayores para Ustedes y cuando ha resultado que los intereses de Ustedes han sido afectados en algo por las nuevas medidas, éstas vienen ya montadas con limitaciones o de inmediato vienen los retrocesos.
Veamos algunos ejemplos que no dejan lugar a duda.
La apertura de los servicios de telefonía celular, hoteles para turistas e internet, dieron a las corporaciones militares la oportunidad de recaudar grandes sumas de moneda convertible, CUC, pues todos esos servicios se ofertan solo en esa moneda. Pero al mismo tiempo estos servicios se han concedido con limitaciones sobre algunos de sus aspectos que, en opinión de Ustedes, puede afectar sus intereses.
Así la telefonía celular, del monopolio ETECSA controlado ya por los militares, no solo les sirve para conocer las conversaciones de todos los usuarios, sino cuando es del interés de Ustedes dejan “en apagón telefónico” a los opositores. De Internet ni hablar, además de las páginas “precilladas” que no se pueden abrir por “seguridad nacional”, dado el precio -prohibitivo para las mayorías-, poco o nada aporta a los demás que no pueden acceder por razones económicas. Hay determinadas instalaciones turísticas que siguen vedadas a los cubanos, como lo son las de algunos cayos que alguna vez, o todavía, fueron o son cotos privados de la alta jerarquía.
Las nuevas leyes migratorias, si bien ofertan una apertura en cuanto a las salidas al exterior, el gobierno se ha reservado el derecho de limitarlo cuando lo estime necesario, mientras que siguen vigentes las mismas regulaciones que afectan a los cubanos residentes fuera del país y persisten los altos costos de los trámites migratorios. No obstante, Ustedes han recibido altos ingresos por el cobro de los pasaportes y demás trámites migratorios generados por esa legislación. Dinero cuyo monto y destino, -por cierto- nunca se ha informado a la población.
La ley sobre experimentos cooperativos no va más allá de los ensayos que están haciendo con entidades económicas que por alguna razón los benefician a Ustedes, sea para salirse de empresas irrentables o para “arrendar” alguna que sí brinda dividendos, como el caso del Restaurante La Divina Pastora, a algún peje gordo del o vinculado al gobierno.
El reparto de tierras estatales a privados, les ha servido a Ustedes para desmontar muchas UBPC, Empresa Básica de Producción Cooperativa, que nunca fueron cooperativas ni nada por el estilo y de paso denigrar el concepto de cooperativismo; entregar las mejores tierras con regadíos y acceso a carreteras a leales y simpatizantes del gobierno, a capitalistas agrícolas que demandaban ampliar sus haciendas, y según informaciones de la propia prensa oficial, posibilitaron a algunos “administradores regionales de tierras” designados por Ustedes, lucrar con este reparto que manejaban a su arbitrio.
Dijeron que iban a impulsar el trabajo por cuenta propia para facilitar empleo a los cientos de miles de despedidos de las empresas estatales, pero nunca han permitido el trabajo libre individual en todos los renglones, ni a todos los técnicos, ni profesionales y solo recientemente han autorizado a los graduados en los años 60 a ejercer por cuenta propia. Es decir a los profesionales viejitos de 70 años, cuando ya no pueden. Las limitadas actividades autorizadas están cargadas de impuestos directos e indirectos.
Más recientemente, en esta misma dirección, después que permitieron a los vendedores de ropas importar privadamente muchos artículos de Ecuador, México, Panamá, EEUU y Europa, fabricar y adaptar instalaciones, un decreto –y dale con los edictos- impide que se venda ropa que no sea cocida por los propios vendedores. Algo simplemente insólito que busca eliminar de un porrazo la competencia que exitosamente hacen a los monopolios militares, los vendedores privados.
Autorizaron a los maestros a dar repasos privadamente; pero Granma critica los educadores que hacen esa labor al terminar sus clases: “un problema ideológico”.
Con la medicina, uno de los pocos logros alcanzados por el pueblo en este último medio siglo, con tal de ganar varios millones para el estado autoritario controlado por militares, a costa de exportar médicos y profesionales de la medicina mal pagados, no les ha importado que los hospitales y policlínicos hayan quedado con déficit de profesionales y especialistas que convierten en un calvario la atención y el tratamiento de los pacientes cubanos.
Más recientemente cierran los cines particulares de 3D y las salas de videojuegos, unos de los pocos entretenimientos en muchos barrios, porque el estado es el que debe decidir cómo la gente debe entretenerse.
Na’, que todo lo de Ustedes es pa’lante y pa’tras, según les convenga o les parezca. Pragmatismo puro desde el poder total.
El más flamante de los “anuncios” gubernamentales sobre la unificación monetaria, parece una nota redactada por un especialista de la desinformación y la creación del caos, pues en vez de ofrecer confianza y tranquilidad a los ciudadanos, ha desatado la especulación y la desesperación entre muchos cubanos sobre sus implicaciones para las economías familiares y especialmente entre, los que tienen algún dinero en el banco en algunas de las dos monedas nacionales.
No es ingenua coincidencia que hayan anunciado la “unificación monetaria” cuando también informan del impulso que pretenden dar a la inversión extranjera a propósito del megaproyecto del Mariel. Todo el mundo sabe que el relajo monetario que tiene formado el estado cubano es un serio problema para atraer la inversión externa.
En fin que Ustedes todo lo hacen pensando en Ustedes, en sus ganancias, en sus instituciones, en su aparato burocrático. Las consecuencias para los demás, los trabajadores, el pueblo, poco les importa.
Ahora apuestan neoplattistamente, -¡qué paradoja de la historia!-, a que el capital internacional y especialmente el de EEUU, al que tanto han combatido y culpado de todos los males de este mundo, les saquen las castañas del fuego y vengan sus turistas y millonarios en sus yates de paseo a invertir en Cuba, a comprar haciendas y a jugar golf, con los hijos de las nueva buro-burguesía; y aspiran a fabulosas entradas para el estado por medio del amplio mercando a través del mega puerto/proyecto de El Mariel, todo bajo control y para beneficio de Ustedes y de sus deseados socios imperialistas.
¿Y para los demás qué ofrecen? Maquilas, explotación, prohibiciones, miseria, despedidos, altos impuestos, edictos que no leyes democráticas y nuevo código del trabajo para que los “empleadores”, -eufemismo de explotadores capitalistas-, decidan, hagan y deshagan con los indefensos trabajadores. Así ofertan un mundo de posibilidades a los inversionistas para que expriman a los trabajadores libremente.
¡Vaya comunistas que en lugar de estimular el trabajo libre asociado, promueven y facilitan la libre explotación asalariada!
Ustedes se han convertido en una casta que ha traicionado los intereses populares, los ideales democráticos por los cuales el pueblo se unió para derrocar la tiranía batistiana y las esperanzas socialistas que se despertaron en los trabajadores en los 60.
Entre Ustedes y el pueblo, por culpa de vuestras políticas antisocialistas, se ha abierto un abismo al parecer insalvable. Nada aceptan que no sea lo que Ustedes creen que les beneficia. Ustedes no se han dado cuenta que se han convertido en una Nueva Derecha que desarrolla políticas antipopulares del peor corte capitalista.
A Ustedes la historia no los absolverá. Pero los que tengan todavía un ápice de pueblo en su corazón, un recuerdo de Camilo, de Girón o la Alfabetización, o de tantas y tantas otras batallas populares por la Revolución que nos creímos, que pertenece a todos y no a un grupito, tienen todavía la oportunidad de rectificar y oponerse al rumbo neo-liberar, pro-capitalista, de derecha y de corte anexionista de la “actualización” y de asumir los anhelos populares de paz, democracia, libertad y concordia que ha estado siempre en el epicentro de los intereses populares cubanos.
Socialismo por la vida.