Durante estas 6 décadas
de tiranía continua en Cuba, los cubanos hemos tenido que soportar una y otra
vez que se justifique el secuestro del país por un grupúsculo de malnacidos, con
la excusa de que ellos lo han hecho para cumplir el legado de Martí. Así es,
Fidel implantó una dictadura de corte marxista, prohibió las libertades políticas,
reprimió y causó el éxodo de millones de cubanos, en cumplimiento de los sueños
de Martí.
No voy a entrar a
analizar las muchas formas en que el régimen castrista ha traicionado el
ideario del apóstol, sólo voy a exponer tres hechos que demuestran que el
tirano Fidel fue un vulgar demagogo y oportunista que sólo acudía a Martí
cuando era conveniente para sus maquiavélicos planes.
El primer hecho fue la eliminación del término "apóstol" del discurso público. Apóstol fue la palabra usada en Cuba durante más de 6 décadas después de su muerte, para referirse a Martí. A partir de 1975, ese vocablo desapareció de todos los medios de prensa y los libros de texto, pues tenía una connotación religiosa incompatible con la nueva sociedad atea que se había implantado. El dictador comenzó a llamar a Marti "nuestro héroe nacional" en el primer congreso del PCC, y asi se mantuvo oficialmente durante décadas. Sólo recientemente los asalariados oportunistas del régimen han vuelto a usar la palabra apóstol.
El segundo hecho
que demuestra que Fidel Castro usó a su conveniencia el ideario martiano y que
en el fondo no le importaba la figura de Martí, ocurrió el 28 de enero de 1967.
Ese día, en cadena nacional de radio y televisión, Fidel Castro dio un discurso
para inaugurar el primer pueblo comunista de Cuba. Un discurso kilométrico
donde el tirano habló de su visión idílica del comunismo y de cómo aquellos
pobladores de ese hoy perdido pueblo, serían los más felices y dichosos del
universo. Pues bien, en ese discurso no se hizo una sola mención a José Martí,
a pesar de ser el “inspirador” de la revolución, a pesar de ser el aniversario
de su natalicio y de ser una gran oportunidad para recordarlo pues el discurso
del tirano era transmitido por todos los medios al unísono.
Aquí el enlace al
discurso, en la página oficial del gobierno cubano: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1967/esp/f280167e.html
El tercer hecho
que demuestra la manipulación del legado de Martí lo encontramos en la primera Constitución
del régimen, promulgada en 1976. En el artículo 5 de dicha Constitución se
plantea que el PCC, "fuerza dirigente superior" de la sociedad
cubana, es un partido "marxista leninista". Sólo en el preámbulo de la Constitución se menciona brevemente a Martí. Y es que la dictadura no necesitaba entonces del apóstol,
pues tenía el apoyo de la URSS y sus generosos subsidios. No fue sino hasta el derrumbe
de la URSS en 1991 que el oportunista dictador tropical decidió volver a ser
martiano, y en una enmienda a la Constitución en 1992 declaró al PCC 'martiano
y marxista-leninista".
Aquí el enlace a la Constitución de 1976: http://pdba.georgetown.edu/Constitutions/Cuba/cuba1976.html
Usted estimado
lector, saque sus propias conclusiones sobre la “inspiración” martiana de esa
dictadura totalitaria.
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